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DESCRIPCIÓN
Santa Cecilia es el vino insignia de la empresa Planeta, de la variedad siciliana más importante: Nero d'Avola. La larga búsqueda del mejor lugar para hacer un gran vino con esta variedad llega a Noto, el lugar de origen de esta variedad donde se encuentra la DOC Noto, en el extremo sur de Sicilia. Con sus tierras blancas y sus viñedos centenarios es el epicentro del cultivo de Nero d'Avola. Santa Cecilia es expresión de elegancia, potencia, equilibrio y exaltación de los aromas únicos de las tierras sicilianas, y hoy un punto de referencia para los tintos de uvas autóctonas sicilianas.
Viñedo Buonivini, Noto (SI)
Despalillado seguido de 21 días de permanencia en los hollejos; tras el desfangado sigue la fermentación maloláctica en acero.
Afinado durante 14 meses en barricas
Rojo violáceo con tendencia al púrpura. Vino muy especiado y afrutado, brillante y limpio, perfumado con algarroba, bergamota y piel de naranja. La fruta madura y compacta en boca se funde muy dulce y vigorosa al acompañar un tanino de textura densa pero abierta y calibrado a la estructura de este vino con notas profundas y de barítono. Los rastros epirreumáticos y de grafito le otorgan rasgos de alta estirpe gustativa mientras que la mora silvestre y la cereza sabiamente extraídas mantienen al vino en un registro de gran rigor estilístico y gustativo.
CÓMO SERVIR
18 20-° C
Es recomendable dejar 'respirar' el vino al menos una o dos horas antes de servir.
Potencial de guarda hasta 8-10 años.
Un vino que no teme a las combinaciones más arriesgadas como el cerdo marinado incluso con guindilla o platos de pescado con carnes ricas y fibrosas. Recomendado con timbal de anelletti con salsa de carne.
CAVA
“Durante cinco siglos, a través de 17 generaciones, nuestra familia se ha comprometido a seguir los caminos de la evolución agrícola en una tierra compleja como Sicilia, con un enfoque siempre orientado hacia la apertura y la innovación. Donde con demasiada frecuencia el mundo agrícola se ha encerrado en antiguos patrones de hábitos sociales y prácticas productivas, más bien hemos heredado, de generación en generación, un instinto orientado a cambiar y generar cambios positivos a nuestro alrededor, en la cultura y entre las personas. Durante el siglo XX fue el abuelo Vito quien demostró cómo, más allá de la gestión estática de la propiedad de la tierra, todos debemos avanzar hacia nuevas soluciones y nuevas perspectivas: fue el primero, en Menfi, en intentar transformar nuestra pequeña bodega familiar en una gran bodega social que en poco tiempo, bajo la presidencia de Diego, se transformó en patrimonio colectivo y modelo de desarrollo territorial. Simultáneamente presidente del instituto regional de la vid y el vino, Diego desempeñó un papel destacado en el renacimiento del vino de Sicilia, transformándolo en un gran laboratorio de experimentación, con una consultoría ilustrada como la de Giacomo Tachis, Carlo Corino, Giampaolo Fabris y Attilio Scienza. . Leer más
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