De esta parcela, que siempre ha sido conocida por todos como Montesodi por la naturaleza pedregosa del suelo, nació el primer Cru de Chianti Rufina en 1974. Representa el vino de mi juventud y mis mejores recuerdos en Castello Nipozzano, un Sangiovese de extrema elegancia y vivacidad, capaz de emocionarme incluso después de décadas.
Montesodi 2013 es un vino de color rojo rubí intenso; sorprende el equilibrio entre las notas florales de violeta y las frescas notas especiadas y balsámicas. Toques de bergamota y naranja amarga confitada. En boca es fresco, complejo, equilibrado y los taninos se integran con el cuerpo del vino que en boca es aterciopelado, pero con la textura ligeramente áspera característica del Sangiovese. El componente ácido es más importante que la norma y las sensaciones de frescor prevalecen sobre la suavidad, aunque bien apoyadas y contrastadas por un cuerpo generoso. El final está dominado por toques de bayas como la mora y la frambuesa y un ligero toque de regaliz al final.
