La familia Berritta lleva varias generaciones cultivando vides y olivos. Actualmente disponemos de una superficie de unas diez hectáreas plantadas de viñedo, a las que se suman otras tres hectáreas dedicadas al olivar, cuyo producto se destina al consumo familiar.
El terreno está ubicado en el campo de Dorgali, en el sugerente valle de Oddoene. El valle, gracias a los numerosos cultivos, fue el símbolo del renacimiento económico tras la Segunda Guerra Mundial. Se encuentra no lejos del mar y los suelos son ricos en granito desintegrado mezclado con piedra caliza. Además, el microclima le da un carácter inconfundible a la zona, que se adapta perfectamente al cultivo de la vid.