Fontanafredda
En el corazón del Piamonte, en las colinas de Langhe, nació el vino. Fontanafredda: de la propiedad original de Giacomo Roggeri a Serralunga d'Alba, la finca, un área de unas 54 hectáreas, fue inscrita en el patrimonio privado de Vittorio Emanuele II, Rey de Cerdeña en 1858.
El soberano, locamente enamorado de rosa vercellana, llamada "la Bela Rusin", plebeya e hija de un tambor mayor de su majestad, se lo regaló y le otorgó al año siguiente el título de Condesa de Mirafiore y Fontanafredda. La historia de Fontanafredda comienza entonces, pero la actividad comercial comienza solo veinte años después, en 1878, gracias a la pasión y previsión de emmanuel guerrieri Conde de Mirafiore, hijo del rey y de Bela Rusin, figura noble de empresario que se dedica a vino con un enfoque absolutamente moderno.
Hoy Fontanafredda conserva intactos los testimonios de su noble pasado - la pabellón de caza, la pueblo, El grande comedor, y viñedos - pero continúa innovando y experimentando, perfeccionando lo que la naturaleza y la historia le han legado. Por eso la empresa sigue ofreciéndose hoy como un referente imprescindible: la expresión de una cultura del vino que nace de la tierra, de la viña, y se afina gracias al trabajo y la creatividad de los hombres.
Los Viñedos
Los viñedos de Fontanafredda están situados en un rango de altitud entre 200 y 400 metros sobre el nivel del mar, en colinas con pendientes mayoritariamente regulares y crestas redondeadas, en el territorio de los municipios de Serralunga d'Alba, Diano d'Alba, Barolo y Murisengo: en todo 85 hectáreas, mayoritariamente cultivadas con las tradicionales variedades Nebbiolo, Barbera, Dolcetto y Moscato.
Las bodegas
Bajo las altas bóvedas de ladrillo, las barricas de roble y las cubas de acero, alojadas en el majestuoso bodegas del siglo XIX, acogen vinos tintos nobles para el refinamiento, mientras que ambientes más recientes, dotados de todas las tecnologías hoy indispensables para realzar sus características, permiten la mejor elaboración de vinos blancos y espumosos.
El estado
Fontanafredda se puede visitar todos los días del año y ofrece una rica serie de oportunidades, en un ambiente mágico que equilibra memoria y realidad, hombre y naturaleza, tierra y vida, donde, más que nunca, el ritmo de trabajo está marcado por la alternancia de estaciones Es el mundo de Fontanafredda: el comedor, la pueblo, la villa real, la bosque de pensamientos, donde el recuerdo del primer Rey de Italia y la Condesa Rosa sigue muy vivo.
VINOS DE LA BODEGA Fontanafredda:
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Alta Langa Brut Blanc de Blanc DOCG 2017 – Fontanafredda