Perrier Jouet
La historia de Adélaïde Jouet comienza en 1811, cuando se casa Pierre-Nicolas Perrier y los dos combinaron sus pasiones comunes para dar vida a una nueva visión de Champagne, sentando las bases para el nacimiento de la Maison Perrier-Jouët y su filosofía. Ella tenía sólo 18 años y él 25 cuando fundaron su Maison que, inmediatamente, gracias a las 10 hectáreas de viñedo propiedad de la familia Perrier, se hizo famosa por la producción de un excelente champán y también por la previsión de los dos que, a lo largo de los años, Con el tiempo, adquirió algunos terrenos en las zonas que pasarían a ser famosas como Grands Crus de la Côte des Blancs, en Avize y Cramant.
La búsqueda constante de la perfección de Adélaïde y Pierre-Nicolas los guió a lo largo de todas las fases de la producción del champán, empezando por la cosecha de las uvas, que no se utilizaban cuando se consideraban mediocres. Asimismo, como prevención contra imitaciones, Perrier-Jouet fue pionera en la lucha contra la falsificación, convirtiéndose en la primera Maison de Champagne en indicar el origen de sus vinos añadiendo el Cru y el año de cosecha en sus botellas.
Fue una gran innovación para su época. Con la misma pasión por la excelencia, Adélaïde recibió a clientes e invitados en Epernay, creando, gracias a un trabajo constante para valorizar la marca, lo que en su momento podría definirse como una de las mejores redes comerciales del mundo. La precisión y la búsqueda de la excelencia fueron fundamentales para Adélaïde.
Si la cosecha, como ha ocurrido a veces, no estuvo a la altura de las necesidades de la Maison, la producción de la añada no fue autorizada: la calidad es siempre la prioridad absoluta y no hay lugar para concesiones. El amor de Adélaïde por el Art Nouveau encontró eco en el Art Nouveau francés y selló para siempre un vínculo profundo para la Maison Perrier-Jouët.
Hoy dices Champagne Perrier-Jouët y piensas en la icónica botella de cuvée Belle Époque, adornado con el diseño de la anémona japonesa creada por Émile Gallé –uno de los artistas más brillantes y famosos del movimiento Art Nouveau– en 1902.
De hecho, esta importante colaboración artística marcó el comienzo de una eterna asociación entre la Maison francesa y el arte, que todavía hoy inspira fuertemente su estilo de producción. Una botella extraordinaria, un auténtico homenaje a la naturaleza como fuente de inspiración, en la que las espirales de flores blancas hacen eco del estilo floral y delicado del vino, convirtiéndose en el emblema de la Maison.
De hecho, las burbujas de Perrier-Jouët destacan por su carácter floral, su absoluta elegancia y su rara finura aromática donde predomina el Chardonnay. Las bodegas, un verdadero edén, conservan, junto con otras cuvées excepcionales, la añada más antigua de la Maison, un Perrier-Jouët 1825. De forma totalmente natural, la búsqueda de la perfección siempre ha llevado a Perrier-Jouët a lo más prestigioso.
En cortes reales, como las de Napoleón III o la reina Victoria. O en los principescos. Entre los fanáticos de Perrier-Jouet Belle Époque, con su botella icónica, estaban la reina Victoria, Baudelaire, la princesa Grace de Mónaco.
CHAMPÁN Perrier Jouët:
- No es posible añadir 1 X "Belle Époque" Champagne Brut 2013 - Perrier Jouët. Ahora mismo 0 están disponibles
-
buen vino espumoso 👑
“Belle Époque” Champagne Brut 2012 Magnum – Perrier Jouët
-
buen vino espumoso 👑
“Belle Époque” Champagne Brut 2007 Magnum – Perrier Jouët