Luis Jadot
La historia de la finca Louis Jadot comienza en 1826, cuando la familia Jadot tomó posesión del viñedo Premier Cru “Beaune Clos des Ursules”. La historia del vino del Domaine Louis Jadot o cómo empezó todo. Un poco más tarde, concretamente en 1859, fue un hijo de la familia, Louis Henry Denis Jadot, quien fundó oficialmente la Casa Louis Jadot en Beaune.
Pero no sólo él, sino sobre todo las generaciones que le sucedieron, fueron muy emprendedoras y consiguieron ampliar constantemente la empresa abriendo nuevos mercados y adquiriendo viñedos. Hoy en día, importantes mercados clave, como Estados Unidos y el Reino Unido, siguen constituyendo una base sólida para los vinos de la familia Jadot.
Hoy en día, la bodega trabaja en más de 240 hectáreas de viñedos, siempre en las prestigiosas zonas de la AOC de Borgoña. Mientras tanto, varias bodegas pertenecen al grupo Jadot. Entre otros el
- Castillo de Jacques en Beaujolais
- el Domaine Ferret en Fuissé
- el Domaine Duc de Magenta e
- el Domaine Gagey en la Costa de Beaune.
La cabeza del dios del vino Baco, el friso a modo de cenefa y el color especial no son sólo las características inconfundibles de la casa de Louis Jadot, sino también la promesa de calidad de generaciones de haber querido lo mejor para cada botella de la cocina regional y Vinos de Villages hasta Premier y Grand Cru.
Vinificar los vinos estrictamente según su origen y capturar así el carácter inconfundible de las laderas de Borgoña, este es el objetivo declarado de todos los actores de la casa Jadot. Según la clasificación centenaria de los monjes cistercienses, cada viñedo se vinifica y embotella individualmente. Por eso Jadot ayuda a determinar la calidad de toda una región desde hace casi 200 años.
El terroir es una interacción entre suelo, hombre y clima.
La región situada en las “cuestas doradas” de la Costa de Oro, entre Dijon al norte y Chalon-sur-Saône al sur, es conocida como una de las regiones más exigentes del mundo. El popurrí de mosaicos de diferentes suelos, lugares, productores e historias hacen de Borgoña una de las regiones más complejas para la viticultura. Louis Jadot se considera depositario de un gusto individual, que puede variar de un lugar a otro y que se transmite de generación en generación.
Tradicionalmente, los vinos de Borgoña son siempre monovarietales y se elaboran con Pinot Noir para los tintos y Chardonnay para los blancos. De vez en cuando entran al viñedo algo de Gamay para los tintos y Aligoté para los blancos, que producen vinos más fragantes y ligeros que sus hermanos mayores.
El uso de fertilizantes o pesticidas sintéticos ha desaparecido por completo de la filosofía de la empresa en los últimos 20 años. En lugar de ello, la empresa apuesta por activar la vida del suelo mediante un suave cultivo mecánico, también con caballos. Las cepas se cuidan con esmero para dañar lo menos posible las raíces. A medida que las raíces se adentran en la tierra, los minerales que contienen también pasan a las uvas, lo que captura el carácter inconfundible de Borgoña en cada botella.
Una estricta reducción del rendimiento distribuye la fuerza de la vid de manera uniforme entre sus descendientes, produciendo así las mejores uvas. Ningún dogma. El equilibrio y la armonía en el cultivo y la crianza son los pilares sólidos de una calidad inigualable.
LOS VINOS DE LA BODEGA Louis Jadot:
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Volnay Santenots 1er Cru 2015 – Domaine Louis Jadot